Además de tener un olor increíble, el aceite esencial de lavanda tiene múltiples propiedades terapéuticas y aplicaciones que van desde usos tópicos hasta aromáticos. Aunque nos encantan sus beneficios tópicos, como ayudar a aliviar quemaduras, nuestro enfoque se centra en sus beneficios de inhalación y cómo incorporar la aromaterapia de lavanda en su vida puede beneficiar la mente y el cuerpo.
El aceite esencial de lavanda se recolecta de la parte superior de la flor de la planta a través de un proceso de destilación al vapor y se considera seguro. Se compone de muchos constituyentes químicos cuyos efectos en el cuerpo van desde regeneradores hasta sedantes y antihistamínicos. Ha sido muy querido durante siglos por su efecto calmante sobre el sistema nervioso, ayudando a inducir un sueño reparador y cultivar una sensación general de bienestar. Su dulce aroma floral se ha utilizado tradicionalmente para controlar la tensión nerviosa, ayudando a reducir la presión arterial, mejorando la función respiratoria, disminuyendo los sentimientos de ansiedad y mejorando la claridad mental. Se ha descubierto que la inhalación de aceite de lavanda inhibe la actividad nerviosa simpática mientras estimula la actividad nerviosa parasimpática, lo que sugiere una fuerte conexión entre el uso aromático del aceite y sus efectos calmantes sobre el sistema nervioso.
Varios estudios han encontrado que la exposición al olor a lavanda puede disminuir la percepción del estrés y apoyar el sistema cardiovascular al ayudar a regular la arritmia y la taquicardia. También se ha descubierto que la lavanda ayuda en la pérdida de apetito causada por el dolor y la pena, la ansiedad y la depresión posparto, los síntomas de abstinencia y los cambios de humor.
En serio, ¿qué es lo que no te gusta de la lavanda? En caso de duda, es nuestra opción. Si está buscando un aroma encantador que agregue una sensación de calma y alegría a su hogar, lo ha encontrado.